Análisis
Un Análisis en sentido amplio es la descomposición de un todo en partes para poder estudiar su estructura y/o sistemas operativos y/o funciones.
Hay varios tipos de analisis por ejemplo:
-Matemática
Análisis matemático
Análisis multivariante
Análisis numérico
Análisis real
Análisis vectorial
-Ciencias biológicas
Análisis clínico
-Química
Análisis gravimétrico
Análisis químico
Análisis Pinch
Análisis volumétrico
-Ciencias físicas
Análisis espectral
Análisis dimensional
-Informatica e ingeniería
Análisis estructural
Análisis de sistemas
Análisis conjunto
Análisis de algoritmos
-Economía y Gestión
Análisis bursátil
Análisis técnico
Análisis fundamental
Análisis DAFO
Análisis del entorno
-Comunicación y lingüística
Análisis del discurso
Análisis de audiencias
Análisis de contenidos
Análisis sintáctico
-Psicología
Análisis experimental del comportamiento
Análisis transaccional
-Lógica
Verdad analítica
-Música
Análisis musical
-Criptoanálisis
Análisis matemático
El análisis es una rama de la ciencia matemática que estudia los números reales, los complejos, los vectores y sus funciones. Se empieza a desarrollar a partir del inicio de la formulación rigurosa del cálculo y estudia conceptos como la continuidad, la integración y la diferenciabilidad de diversas formas.
Análisis clínico
Un análisis clínico o prueba de laboratorio se le llama comúnmente a la exploración complementaria solicitada al laboratorio clínico por un médico para confirmar o descartar un diagnóstico. Forma parte del proceso de atención a la salud que se apoya en el estudio de distintas muestras biológicas mediante su análisis en laboratorio y que brinda un resultado objetivo que puede ser tanto cuantitativo (un número, como en el caso de la cifra de glucosa) o cualitativo (positivo o negativo).
Análisis del discurso
Análisis del discurso (o Estudios del discurso) es una transdisciplina de las ciencias humanas y sociales que estudia sistemáticamente el discurso escrito y hablado como una forma del uso de la lengua, como evento de comunicación y como interacción, en sus contextos cognitivos, sociales, políticos, históricos y culturales.
Semiología y Semiótica
Semiología es un término usualmente intercambiable con el de semiótica, éste último preferido por los anglosajones; el primero, por los europeos. De hecho, Charles Sanders Peirce fue, al parecer, el primero en usar el término semiotic, aunque fue otro estadounidense -Charles William Morris- quien realizó el primer proyecto completo para una semiótica.
Según otro punto de vista, el de Charles Sanders Peirce, la "semiótica" es la que debería incluir a las demás ciencias que tratan de los signos en determinados campos de uso o del conocimiento. Este pensamiento es coherente con el hecho de que la semiótica se plantea como la ciencia básica del funcionamiento del pensamiento, intentando responder al interrogante de cómo el ser humano conoce el mundo que lo rodea, cómo lo interpreta y cómo crea conocimiento y lo transmite. Por esto, la semiótica ha llegado a ser planteada como la ciencia de las ciencias rivalizando con la epistemología.
En lingüística se utiliza más la palabra semántica, porque la semántica es una ciencia que estudia los significados de los signos pero sólo en comunicaciones escritas (y humanas), la semiología estudia la comunicación escrita y oral en general (y la semiótica también todos los signos -incluyendo los que usan los animales en sus expresiones).
Algirdas Julius Greimas presenta la teoría semiótica como la relación fundamental entre el sujeto que conoce y el objeto conocido, y tiende a precisar las condiciones de producción de sentido. Además de las exigencias del método que ayuda a formular esas hipótesis en una serie de axiomas como estructuras elementales de la comunicación.
La semiología se define como el estudio de los signos, su estructura y la relación entre el significante y el concepto de significado. Los alcances de la semiótica, de la misma manera que su relación con otras ciencias y ramas del conocimiento, son en extremo amplios.
Existen varias clases de signos, como el signo lingüístico o el signo clínico, cuyos pormenores se pueden consultar en el artículo correspondiente, o a través de signo (desambiguación).
Ferdinand de Saussure la concibió "como la ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social". Actualmente, no hay consenso, ni autor que se atribuya o tome la iniciativa de plasmarla en algún manual. Se propone que la semiología sea el continente de todos los estudios derivados del análisis de los signos, sean estos lingüísticos (semántica) o semióticos (humanos y de la naturaleza).
ANALISIS SEMIOTICO DE LOS TEXTOS.
Es la semiótica una ciencia cuyo estudio resulta singularmente interesante, en tanto que su estudio abarca diversos campos del saber, entre ellos: psicología, filosofía, etnología, antropología, fenomenología, epistemología y lingüística; por tanto, resulta difícil dar una definición acerca de lo que es la semiótica. No obstante, la mayoría de los especialistas consultados coinciden al definirla como "doctrina de los signos" o "teoría de los signos".
Humberto Eco nos dice:
« La semiótica se ocupa de cualquier cosa que pueda considerarse como signo. Signo es cualquier cosa que puede considerarse como sustituto significante de cualquier cosa» (V. J. Figueroa, 2003, p. 21)
Esta definición de signo nos indica que signo es aquello que evoca o representa la idea de otra cosa, por tanto es convencionalizado por el hombre y tiene un carácter abierto e ilimitado porque siempre se pueden crear nuevos signos o códigos; de ahí que exista una amplísima variedad de códigos, de cuyo estudio también se encarga la semiótica, entre otros: olfativo, táctil, proxénico, cinésico, pictórico, musical, paralingüístico y lingüístico.
Nos detendremos en el lingüístico: “punto de partida del código literario”, que es el que nos ocupa para este estudio.
«El código lingüístico (denotativo) se caracteriza por la relación entre E (plano de la expresión), y C (plano del contenido), que son, respectivamente, las dos caras del signo: significante y significado. El código literario (connotativo) es un código en el que el plano de la expresión está constituido por otro código (el denotativo)(...) según U. Eco”un código connotativo puede definirse como subcódigo, en el sentido de que se basa en un código base”(1988, p.95). La expresión (significante) es la misma, pero hay un desplazamiento de contenido (significado) »( V. J. Figueroa, 2003, p. 23).
Dentro del código literario desempeña un importante papelel ícono-imagen que«es un signo que representa a un objeto porque posee un conjunto de cualidades que ese objeto posee. La relación entre el signo y el objeto que caracteriza al ícono-imagen queda establecida gracias a una comunidad de cualidades; que no están ligadas entre sí ni en el signo, ni en el objeto y se seleccionan en el mismo momento de la interpretación y el contexto es determinante en esa elección».[1]
Apelo a la intertextualidad y al parafraseo, en aras de poder refundir la definición que nos ofrece el Doctor C. Vicente Jesús Figueroa, con la de Humberto Eco porque se aviene al propósito del presente trabajo:
«La semiótica es una ciencia de reciente creación; pues no es hasta la década del 60 del siglo pasado que los estudios semióticos relacionados con las ciencias humanísticas cobran un verdadero auge. Analiza todos los procesos culturales como procesos de comunicación, pero cada uno de dichos procesos subsiste sólo porque por debajo de ellos se establece un sistema de significación. Al estimar la cultura en su sentido global, como una “subespecie semiótica”, nos indica que ésta puede comprenderse mejor, si la analizamos desde una perspectiva semiótica, ya que la semiótica atiende la cultura como un código de códigos »(V. J. Figueroa: 2003, p. 21-22).
Nos hallamos ante un sistema de significación o un código cuando existe la posibilidad de generar funciones semióticas, establecida por un convenio social, cuando se aprovechan las posibilidades previstas por dicho sistema para producir físicamente expresiones con diferentes finalidades prácticas.
Un sistema de significación es, a su vez, una construcción semiótica independiente que posee modalidades de existencia totalmente abstractas, independientemente de cualquier acto de comunicación que pueda actualizarla con un propósito determinado.
Esta definición nos muestra lo útil que resulta para nosotros, estudiosos de la cultura; dentro de ésta de las humanidades y en particular, de la literatura, incursionar en los estudios semióticos que pueden ser más amplios y profundos si se conocen los diferentes modelos que existen para el análisis semiótico de un texto.
Existen tres modelos para el análisis semiótico de un texto:
El modelo barthesiano
El modelo de Humberto Eco
El modelo actancial greimasiano
Antes de describir brevemente cada uno de los modelos, es necesario precisar que todos ellos pueden unificarse en dos grandes tendencias:
1ra.- En la que el análisis busca, haciendo frente a todos los relatos existentes, establecer un modelo narrativo de carácter formal, una gramática o una estructura del relato, a partir de la cual podrá analizarse cada relato particular. Esta tendencia fue aplicada por V. Propp, Todorov y sirvió de base al modelo de Greimas –las invariantes, las constantes-sirven para analizar cualquier cuento posible, creado o por crear. Son modelos basados en la inmanencia y tienen un carácter formal.
2da.- Es aquella en que el discurso es analizado bajo la noción de texto –por eso recibe el nombre de análisis textual- o lo que es igual, proceso de significación en marcha; donde la significancia/ significante –se observa como una producción en continua elaboración, conectándose a otros textos, a otros códigos y (de ahí la intertextualidad)–se opone a la significación/ significado (vista como el producto). En esto interviene también parte del modelo de Kristeva. Podríamos preguntarnos ¿cómo funciona esta teoría?
En sentido general, en el discurso lo que le llega al lector es el significante y él le coloca los significados que produce a partir de su cosmovisión o universo del saber; de este modo es un producto del lector, precisamente, la apertura está en la significancia, pero el sistema de referencia es particular. Roland Barthes concibe el texto como “liberación del significante”: “cualquier lectura es posible”, esto se contrapone con las precisiones de Humberto Eco, quien establece una diferenciación entre interpretación y uso: el que escribe, lo hace par un lector modelo y éste debe saber interpretar, pueden ocurrir algunos desvíos, pues hay connotación; pero, a pesar de eso, existen “marcas, pautas que ha dejado el emisor.”
En resumen, esta segunda tendencia estima el texto “como producción de escritura, basada en el placer del significante”, es decir, en la medida en que voy leyendo, le coloco significados al texto, o lo voy escribiendo y por tanto, la lectura se convierte en una escritura. Su base radica en la trascendencia.
Mientras que en la primera tendencia el objetivo era describir la estructura de una obra, en ésta es producir una estructuración móvil del texto que se desplaza de lector a lector; –al decir de Alfonso Reyes «No sé si puedo saber si mi Quijote es exactamente igual al tuyo, ni si uno y otro se ajustan al que Cervantes sentía (...) cada ente literario tiene una vida eterna, siempre nueva y creciente»– le interesa saber “cómo estalla el texto y cómo se dispersa”.
· ¿Qué nos propone el Modelo de Análisis textual barthesiano?
Propone leer un texto tratando de registrar y clasificar los códigos de acuerdo con los cuales los sentidos son posibles. Su objetivo es registrar las avenidas de sentido, concebir, imaginar lo plural del texto.
Este modelo está estructurado en 4 pasos fundamentales:
1ro.- División del texto en segmentos contiguos o lexías y enumeración de cada una de las lexías.
2do.- Disposición operatoria: anotar los sentidos que susciten cada segmento.
3ro.- Análisis progresivo del texto, en orden lineal, recorriendo toda su extensión.
4to.- Desembocar el texto en otros textos, en otros códigos, en otros signos, es decir, qué hace el texto intertextual.
· Humberto Eco ofrece al lector una mecánica para la operación interpretativa del texto, considera que «generar un texto significa aplicar una estrategia que incluye las previsiones de los movimientos del otro, de ahí que no toda lectura es posible». El lector es capaz de cooperar en la actualización textual, de la manera prevista por el escritor y además, capaz de moverse interpretativamente para él:
«Texto es un artificio sintáctico – semántico – pragmático cuya interpretación está prevista en su propio proyecto generativo, sistema de nudos o amalgamas donde se articula y manifiesta todo el tejido de marcas, rasgos o prioridades que lo explicitan» «Una operación fundamental para la decodificación del texto es la competencia del lector: enciclopédica, pragmática y el manejo de las categorías conceptuales, así como el sostén metodológico seleccionado para el análisis de un texto»
Es decir que, el escritor está consciente de para quién escribe. El texto está ahí y puede ser interpretado de diversas formas, pero siguiendo reglas bien definidas.
U. Eco establece diferenciación entre:
-“intentio auctoris” (autor) es imposible llegar totalmente
-“intentio lectoris” (lector) puede haber diferencias
-“intentio operis” (obra) es lo que vale para él
De este modo el texto es mejor interpretado según su “intentio operis”
Se hace necesario aludir a otros conceptos sobre texto, igualmente significativos:
«Es difícil definir el concepto de texto. Ante todo es necesario oponerse a la identificación del texto con la idea de la totalidad de la obra de arte. Resulta poco convincente, a pesar de su simplicidad aparente, la contraposición, muy difundida, del texto, como una cierta realidad, a las concepciones, ideas, interpretaciones de todo género en las que se cree ver algo excesivamente inestable y subjetivo».(Yuri Lotman, S/ RB)
«Cada texto constituye una unidad organizada en partes dotadas de sentido e intención comunicativa que se caracteriza por su cierre semántico y para su comprensión se acude a pistas gráficas, sonoras, icónicas y otras». (Rosario Mañalich, 2003, p. 56)
«Todo texto se construye como mosaico de citas, si todo texto es absorción y transformación de otro texto, si en lugar de la noción de intersubjetividad se instala la de intertextualidad» (J. Kristeva, 1967).
· El modelo actancial greimasiano
Es un modelo formal o estructural, rico y coherente. Está basado en la inmanencia y construido sobre la base del sistema lingüístico.
El modelo propone el establecimiento de niveles de generación de sentido, cada uno de esos niveles va a tener un componente semántico y otro sintáctico. El recorrido generativo se realiza de abajo hacia arriba, se asciende de lo más profundo de la inmanencia, hacia las estructuras más próximas a la manifestación o textualización. Esta última es excluida del modelo greimasiano porque lo que a él le interesa es la forma, mientras que la textualización es la sustancia que es variable al infinito.
Las estructuras semio-narrativas presiden la generación de sentido y dentro de ellas hay dos sub-niveles: el nivel profundo que constituye la estructura elemental de la significación (las unidades son los “semas”) y el nivel de superficie o superficial (abarca los “sememas”).
Las estructuras discursivas, situadas en un nivel más superficial que las anteriores, organizan la puesta en discurso, por eso se les llama de la enunciación.
«El modelo actancial, dice Greimas, es en primer lugar la extrapolación de una estructura sintáctica. Un actante se identifica con un elemento (lexicalizado o no, un actor o una abstracción) que asume en la frase de base del relato una función sintáctica: están el sujeto y el objeto, el destinatario, el oponente, el ayudante, cuyas funciones sintácticas son evidentes; el destinador cuyo papel gramatical es menos visible y pertenece, si puede decirse, a una frase anterior. Greimas simplificó el modelo de W. Propp y de Souriau que presentaba 7 funciones. Cualquier relato puede reducirse a este esquema de base que visualiza las principales fuerzas del drama y su papel en la acción. Apuntemos que Greimas volvió sobre este esquema, especialmente sobre las nociones de ayudante y de oponente.Como elemento de una relación, de una función, el actante forma parte de una sintaxis narrativa profunda y se encarnará en un (o unos) actor(es) en los discursos particulares, actor de relato o actor de teatro. El actante es elemento de una estructura sintáctica que puede ser común a varios textos, el actor es en principio el actor de un relato o de un texto determinado. Se hace necesario entonces tomar en cuenta tres niveles de presencia del personaje: el actante, el actor y el individuo que tiene a cargo el papel, cuando se reflexiona acerca de lo que puede ser el esquema actancial de una historia (o en los esquemas de las diferentes secuencias)
Los modelos anteriormente descritos son considerados complejos y trabajosos por lo que no pretendo aplicar ninguno en forma íntegra, sólo intentaré emplear partes de ellos en este trabajo.
Gracias a los estudios realizados en las disciplinas Semiótica y Didáctica de la Literatura, hemos podido ampliar y profundizar nuestros conocimientos en torno al nivel alcanzado por los estudios literarios acerca de conceptos como: Intertextualidad, Texto y su implicación didáctica en la enseñanza, desde una óptica interdisciplinaria; es por ello que nos referiremos durante el análisis a algunos de ellos.
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